El alcohol es absorbido rápidamente por el torrente sanguíneo. Los índices de absorción de alcohol dependen de la cantidad y el tipo de comida dentro del estómago; por ejemplo, las comidas ricas en carbohidratos y grasas disminuyen los índices de absorción. También las bebidas alcohólicas carbonatadas o efervescentes como el champaña se absorben rápidamente.
Los efectos del alcohol aparecen en los diez minutos siguientes al consumo y alcanzan su máximo punto en un lapso de 40 a 60 minutos. Esta sustancia permanece en la circulación hasta llegar al hígado, donde sé metabolizan sus componentes. Cuando el consumo supera la velocidad con que el hígado puede realizar este proceso de descomposición, se eleva el nivel de concentración de alcohol en la sangre.
El alcohol deprime el ritmo respiratorio, el ritmo cardíaco y los mecanismos de control en el cerebro. Los efectos abarcan:
Deterioro de la habilidad para conducir y realizar tareas complejas
Reducción de las inhibiciones, lo cual puede conducir a comportamientos vergonzosos
Reducción del período de atención
Deterioro de la memoria a corto plazo
Deterioro de la coordinación motora
Tiempo de reacción prolongado
Proceso de pensamiento más lento
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Peligros con el alcohol
en 9:16
Etiquetas: bebidas alcohólicas
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